martes, 28 de octubre de 2008

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."


["Golpe a golpe, verso a verso..." continua la estrofa del célebre canta autor mediterráneo. Esta frase a estado dando vueltas en mi cabeza desde que comencé a cursar el taller de tesina.]

Hoy me desperté, tomé mi desayuno y encendí la PC para a revisar el correo que lo tenía olvidado desde el viernes. Para mi sorpresa (grata sorpresa), de los 16 mail que marcaba mi casilla, 12 pertenecían a esta enredada red de tesista... en principio me sentí un poco confundida, en primer lugar porque en la reunión del jueves debí retirarme antes y no sabía con que consigna había finalizado, en segundo lugar, porque me encontré ante un tumulto de experiencias en relación a la elaboración del proyecto de tesina que incrementaban su diversidad a medida que visitaba cada uno de los blogs.

Finalmente, comprendí que la Red de Tesistas ( o ¿Tesinistas?) ya estaba en marcha y que la curiosidad o el "ver que onda" que nos hizo asistir a esa primera reunión había comenzado a mutar en un proceso en el que esta todo por hacer y, por lo visto, con mucha gente que quiere hacer.... Recurriendo a la ya citada frase célebre del profe Rossi, creo que esta echando sus frutos la idea de "ser parte de un proceso y no de un producto”.

Retomando la estrofa de Serrat con la cual titulé y dí inicio a mi posteo... Dije que viene dando vueltas en mi cabeza desde que inicié el taller de tesina, esto se debe a que sinceramente no había pensado en la tesina hasta ese momento, era algo de lo que de vez en cuando hablabamos con mi grupo pero que aún lo veíamos distante. Pero finalmente el día llego. Desde agosto prácticamente sólo hablo y escucho hablar (en lo que refiere al ámbito académico) de los proyectos de tesina, de los temas, de delimitar, de recomendaciones bibliográficas... Llegó el primer día del taller y ya teníamos frente a nosotros un camino que inevitablemente debíamos recorrer: el proyecto. Título, área temática, introducción, problema (delimitar, delimitar, delimitar, etc), justificación, objetivos ( general y específicos), marco teórico ("trabajar como mínimo 5 conceptos"), metodología, factibilidad, bibliografía.... puffffff.

Es allí cuando comenzó el desconcierto, la sensación de soledad, de no saber como empezar. En mi caso, lo primero que hice fue internarme varias tardes en la biblioteca a leer tesinas de comunicación, particularmente aquellas relacionadas con lo institucional que era el campo que me interesaba investigar. Ello me ayudo a sacarme un poco el miedo, ya que pude comprobar que no era algo imposible, que, como dijo el profesor De La Torre, había tesinas hechas desde una nube de etiquetas... otras eran algún trabajo práctico de comunicación estratégica al que se le agregaron un par de páginas más, en fin, comprenda que la tesina puede ser un "producto salido de una fabrica de hacer chorizos" (Alejandro Piscitelli) o, como se sugiere en el artículo recomendado por la compañera Romina Calcagno, "un trámite, burocrático y despersonalizado".

Sin embargo, aún me faltaba caer en la cuenta de algo más para poder avanzar... y eso era, como me lo hizo ver el profesor Rossi en un consulta, que aún no estaba en proceso de elaboración de la tesina, sino que estaba cursando el taller, y eso era una etapa que debía simplemente aprobar. Además, de la obviedad (que hasta entonces no era tan obvia para mi) que los tiempos del proyecto de tesina (menos de un cuatrimestre) son muy diferentes a la elaboración de la tesina!!!

Con la carga ya más liviana, pero con la esperanza de que se convierta en mi tesina, comencé mi proyecto... Luego de transitar por varios temas, opté por analizar la comunicación interna en una organización sindical, particularmente el caso de la Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución. La elección se debió a que, a mi interés por desempeñarme laboralmente en organizaciones, se sumó mi estrecha relación con esta organización y la necesidad de poder hacer algo por ella. La UOM V.C es un gremio que tiene mucha historia, incluso es un referente a nivel internacional en lo que respecta a lucha sindical, y en estos últimos años ha crecido muchísimo en cuanto a infraestructura. Sin embargo, en lo que respecta a comunicación esta todo por hacerse.

Por lo tanto decidí abordar esta temática desde una perspectiva estratégica a través de los aportes de Peter Senge y Leonardo Schvarstein en relación a las organizaciones. Del primer autor pienso adoptar lo propuesto en su libro "La Quinta Disciplina" en relación al pensamiento sistémico que impregna la mayoría de los estudios y análisis en relación a organizaciones. En cuanto a Schvarstein, tomaré algunos de los conceptos que plantea para el análisis organizacional y la concepción de que "lo que hace a la esencia de las organizaciones no son los individuos sino las relaciones que entre ellos se establecen". Además, adoptaré lo propuesto en relación a la semiótica de las organizaciones, es decir, de que manera la organización se constituye en la puesta en escena de un orden simbólico.

Como últimos aportes, incluiré los desarrollados por Rafael Echeverría en "Ontología del Lenguaje" quién concibiendo al lenguaje como generador de la realidad, retoma a Flores en su planteo de que gran parte de la coordinación humana ocurre en las "conversaciones para la acción", a través de las solicitudes, promesas y el cumplimiento de compromisos entre personas.

Este primer paso hacia la elaboración de mi proyecto no fue fácil, tuve muchos cambios, muchos borrones y cuenta nueva y tuve que darme cuenta ( a esta altura me vengo dando cuenta de muchas cosas y aún me falta mucho más) que esa serie de pasos que nos dieron en la primer clase del taller de tesina no era un camino a recorrer, sino una brújula para orientarnos. Y en esto tuvo mucho que ver el profesor del taller (Sebastián Castro Roja) que clase a clase nos hacer ver que esto es un proceso que esta en permanente cambio, que no hay una receta para llevarlo adelante, sino que nuestra "libido"es el único motor que nos lleva a hacerlo.

Además, es muy importante comprender que, tanto en la instancia de taller como la de tesina debemos saber negociar (hacer rodeos) con el profesor o el tutor para defender lo que nosotros queremos hacer. Porque, sea o no sea la investigación nuestra vocación, afrontemos la tesina como una instancia que debemos superar para obtener el título o como un desafío personal por dar lo mejor de nosotros, el tema tiene que movilizarnos, generarnos inquietudes, ya que esta es una instancia que debemos transitar ineludiblemente y será mejor su recorrido si logramos que nos genere placer, que nos permita enriquecernos.

En conclusión... "Caminante no hay camino, se hace camino al andar... Golpe a golpe, verso a verso", porque como dice Piscitelli: "¿Como se hace una tesina? Haciéndola"... Es una instancia de aprendizaje, una experiencia que será diferente en cada uno porque de donde partimos, a donde queremos llegar, con que medio... eso depende de las expectativas, intereses y objetivos de cada tesista.

2 comentarios:

María Eugenia Del Zotto dijo...

¿Cómo se hace una tesis? Haciéndola dice Piscitelli...pero ¿cómo se enfrenta uno a los cambios de dirección?
Estoy intentando darle vuelta a mi tesis...y tu post me alegró un poco el panorama.
Saludos!

:]

Julián Cartabia dijo...

ay! anto, me gustó todo lo que escribiste, sinceramente estoy un poco en el limbo con todo este asunto... tb debido a cuestiones personales que espero superar cuando me disponga a "hacer", ja! que paradoja! auxilio!!!